El Valle de Tena: Tu Aventura Pirenaica a un Paso de Sabiñánigo
Sabiñánigo no es solo la puerta de entrada a los Pirineos; es el umbral a un mundo de cumbres majestuosas, valles de un verde intenso y pueblos que parecen congelados en el tiempo. De entre todas las joyas que lo rodean, el Valle de Tena brilla con luz propia. Acompáñanos en este recorrido desde Sabiñánigo para descubrir un destino que lo tiene todo: naturaleza, aventura, tradición y una belleza que corta la respiración.
Biescas: El Corazón Vibrante del Valle
Nuestra primera parada imprescindible es Biescas, la animada capital del valle. Atravesada por el río Gállego, que divide el pueblo en los barrios de San Pedro y El Salvador, Biescas es el lugar perfecto para tomarle el pulso a la región.
- Un Paseo con Historia: Recorre sus calles, descubre la Plaza Mayor y admira la arquitectura tradicional de sus casonas.
- Naturaleza y Leyenda: No te marches sin visitar la cercana Ermita de Santa Elena, un enclave mágico rodeado de leyendas y situado en un entorno espectacular. Desde allí, puedes adentrarte en el bosque para descubrir dólmenes prehistóricos.
Sallent de Gállego y Lanuza: Joyas a Orillas del Agua
Continuando la ruta, el paisaje se transforma con la aparición de los embalses de Búbal y Lanuza, dos espejos de agua que reflejan las imponentes montañas. A sus orillas, se asientan dos de los pueblos más fotogénicos del Pirineo.
- Lanuza, el Pueblo Resurgido: Este es un pueblo con una historia de superación. Abandonado por la construcción del embalse, fue recuperado por sus antiguos vecinos y hoy es un ejemplo de rehabilitación y encanto. Sus casas de piedra y pizarra parecen flotar sobre el agua, creando una estampa única, especialmente durante el famoso Festival Pirineos Sur, con su icónico escenario flotante.
- Sallent de Gállego, Tradición Alpina: Justo al final del valle, Sallent te recibe con su imponente iglesia gótica de la Asunción y un puente medieval que es pura postal. Es el punto de partida ideal para rutas de alta montaña y para disfrutar de la gastronomía local en un ambiente vibrante.
Panticosa: Montaña en Estado Puro
Si buscas conectar con la naturaleza más salvaje y disfrutar de unas vistas panorámicas inolvidables, tu destino es Panticosa.
- Ascenso a los Ibones: Toma la telecabina de Panticosa para subir cómodamente a casi 2.000 metros de altitud. Desde allí, te esperan sencillas rutas de senderismo que te llevarán a los ibones (lagos de origen glaciar) de Asnos y Sabocos. ¡El paisaje es simplemente espectacular!
- Las Pasarelas de Panticosa: Para una dosis de emoción, atrévete a recorrer las Pasarelas de Panticosa. Un itinerario vertiginoso suspendido sobre el desfiladero del río Caldarés que te dejará sin aliento.
Aventura y Descubrimiento para Todos
El Valle de Tena no se olvida de la diversión y la adrenalina.
- Parque Faunístico Lacuniacha: En Piedrafita de Jaca, este parque te ofrece la oportunidad de caminar por un bosque y observar en semilibertad a la fauna autóctona de los Pirineos: osos, lobos, ciervos, bisontes… Un plan perfecto para toda la familia.
- Tirolina Valle de Tena: ¿Listo para volar? En Hoz